CUESTIONARIO

El cuestionario utilizado está integrado —salvo en el apartado de fonética— por conceptos pertenecientes al mundo rural. De los cuestionarios usados en los distintos atlas lingüísticos se han escogido las partes relativas a las faenas agrícolas y las actividades ganaderas por considerar que son las más representativas para caracterizar la región desde el punto de vista etnolingüístico. Además, como se desprende de lo observado en otros atlas, esta es una de las parcelas más estudiadas, mientras que los trabajos realizados sobre otros campos semánticos son muy poco numerosos e incluso inexistentes (vida doméstica, partes del cuerpo humano, oficios, etc.). Otro aspecto que influyó en la decisión final de investigar la agricultura y la ganadería tradicionales fue el de la progresiva desaparición de muchas de las realidades que pertenecen a estos campos, por lo que se consideró urgente la recogida de lo que aún existiera o se recordara de esos ámbitos [9].

Torrejón el Rubio (Cc 403)
Cheles (Ba 304)

El cuestionario está redactado tomando como base el del ALEA, pero también se han consultado los de otros atlas (ALEANR, ALEP, ALECMan). En una primera redacción contenía 350 preguntas y se aplicó en nueve pueblos de la provincia de Cáceres durante el verano de 1992 (encuestas piloto). La conclusión teórica de esas encuestas se concretó en la insuficiencia del cuestionario planteado, así como en la necesidad de adecuar la formulación de la pregunta al ámbito de la encuesta. Con la experiencia de esas nueve entrevistas se redactó el cuestionario definitivo, que se compone de 567 preguntas y que está estructurado de la siguiente forma:

AGRICULTURA (1-205)

1. El campo. Generalidades (1-27)

2. Cereales. La siega (28-83)

3. Regadío (84-102)

4. Maíz (103-108)

5. Legumbres. La bellota (109-114)

6. Heno y guadaña (115-122)

7. Instrumentos de labranza (123-134)

8. El yugo (135-148)

9. El arado (149-173)

10. El carro (174-194)

11. El aparejo (195-205)

 

INDUSTRIAS RELACIONADAS CON LA AGRICULTURA (206-302)

1. Viticultura y fabricación del vino (206-242)

2. Aceituna y fabricación del aceite (243-261)

3. Fabricación del pan (262-288)

4. Horno de carbón (289-297)

5. El corcho (298-302)

GANADERÍA. VIDA PASTORIL. ANIMALES DOMÉSTICOS (303-472)

1. Pastoreo (303-326)

2. Ganado vacuno (327-346)

3. Ganado ovino (347-368)

4. Ganado caprino (369-375)

5. Fabricación del queso (376-383)

6. Ganado porcino. La matanza (384-409)

7. Ganado caballar (410-435)

8. Gallinas (436-447)

9. Palomas (448-451)

10. Conejos (452-455)

11. Gatos y perros (456-462)

12. Abejas. La colmena (463-472)

ACTITUDES SOCIOLINGÜÍSTICAS (473-480)

FONÉTICA (481-567)

Fonética vocálica

1. Vocales tónicas (481-495)

2. Vocales átonas e iniciales (496-500)

3. Diptongos (501-513)

4. Hiato (514-522)

Fonética consonántica

1. F-, G-, J-, iniciales (523-526)

2. L-, N- iniciales. Grupos -LL-, -NN-, -RR- (527-535)

3. Grupos iniciales (536-540)

4. S- inicial latina (541)

5. Consonantes interiores (542-551)

6. S ante palabra siguiente (552-558)

7. Tratamiento de -it-, -ll-, -j-, -x- (559-563)

8. Consonantes finales (564-567)

Las preguntas recogidas bajo el rótulo de ACTITUDES SOCIOLINGÜÍSTICAS poseen en el marco de la encuesta un valor práctico, ya que permiten el paso de cuestiones bien conocidas por los informantes (agricultura y ganadería) a otras sin una conexión lógica con lo anterior (fonética). Estas preguntas favorecían el análisis de la fonética de los informantes sin que existiera una perturbación en la estructura de la encuesta [10].

Las preguntas del cuestionario responden casi en su totalidad al tipo de preguntas indirectas denominadas por E. Dieth y H. Orton como NAMING, es decir, preguntas que buscan la respuesta por medio de una perífrasis [11].

Conviene hacer constar también que el número total de preguntas realizadas a los informantes es bastante superior al de los conceptos recogidos en el cuestionario, ya que muchas de ellas se desglosan en varias que recogen aspectos concretos. Así, por ejemplo, al interrogar por las aguaderas, también se preguntaba por el material de que están construidas y por el número de cántaros que contienen; al preguntar por el nombre genérico del cencerro, también se intentaban conseguir los nombres del más grande y del más pequeño; al preguntar por las coyundas, el frontil, la collera o el ataharre, también se hacía por el material de elaboración; al preguntar por la gavilla, se interrogaba por el número de manojos de que consta, etc. De la misma forma, otras cuestiones se recogieron sin que aparecieran expresamente formuladas en el cuestionario, en especial cuando la encuesta se efectuaba a un sujeto muy consciente del interés del estudio [12].

Por otra parte, algunos de los conceptos presentes en el cuestionario no han dado lugar a un mapa. Algunos —cuando existía un interés léxico— han pasado a formar parte de las informaciones adicionales que acompañan a ciertos mapas; en otros casos, se han habilitado láminas especiales para recoger el vocabulario en listas de palabras.